ReINgeniería de Vida para Crear Abundancia, Bienestar y Libertad desde Tu Esencia: abril 2008

viernes, 11 de abril de 2008

Una guía para visualizar y afirmar tus resultados deseados

Tú tienes un poder imponente dentro de ti que la mayoría de nosotros nunca ha sido entrenado para usarlo. Los atletas elites lo usan. Los super ricos lo usan. Los “peak performers” en todos los campos lo están comenzando a usar. Ese poder se llama VISUALIZACIÓN.

La práctica diaria de visualización de tus sueños puede rápidamente acelerar el logro de tus sueños. La visualización de tus objetivos y deseos logra 4 cosas muy importantes:

  • Activa tu subconsciente creativo el cual comenzará a generar ideas creativas para lograr tu objetivo.
  • Programa tu cerebro para percibir y reconocer más fácilmente los recursos que necesitarás para lograr tus sueños.
  • Activa la ley de atracción, así sea dibujando en tu vida las personas, recursos y circunstancias que necesitarás para cumplir tus objetivos.
  • Construye tu motivación interna para tomar las decisiones y acciones necesarias para alcanzar tus sueños
La visualización es realmente muy simple. Te sientas en una posición cómoda, cierras los ojos e imaginas –en el más vívido detalle que puedas- lo que estarías viendo si el sueño que tienes ya fue cumplido, ya ocurrió. Imagina estando dentro de ti mismo, buscando a través de tus ojos el resultado ideal.

Ensayo mental

Los atletas llaman este proceso de visualización “ensayo mental”, y han estado usándolo desde la década de 1960 cuando aprendieron más sobre los Rusos. Todo lo que tienes que hacer es asignar algunos minutos en el día. Los mejores momentos son cuando acabas de despertarte, después de la meditación o la oración, y justo antes de acostarte. Esos son los momentos en los que estás más relajado. Sigue los siguientes 3 pasos:

1. Imagínate sentado en un teatro de película (en un cine), con las luces tenues, y la película comenzando. Es una película que estás haciendo perfectamente independientemente que la quieras hacer mejor. Mira con mucho detalle como si la pudieras crear, incluyendo tu ropa, la expresión de tu cara, los pequeños movimientos corporales, el ambiente y cualquier otra persona que podría estar alrededor. Agrega dentro algunos sonidos que te gustaría oír –tráfico, música, otras personas hablando, festejando- Y finalmente, recrea en tu cuerpo cualquier sentimiento que pienses que estarías experimentando si te involucraras en esta actividad.

2. Levántate de tu silla, camina hacia la pantalla, abre la puerta de la pantalla e ingresa a la película. Ahora experimentas toda la cuestión otra vez desde dentro de ti mismo mirando a través de tus ojos. Esto recibe el nombre de “imagen incorporada” más bien aún “imagen distante”. Esto profundizará el impacto de la experiencia. Nuevamente, mira todo en vívido detalle, oye los sonidos que te gustaría oír, y siente los sentimientos que te gustaría sentir.

3. Finalmente, camina de vuelta saliendo de la pantalla que todavía está mostrando perfectamente la imagen de ti mismo, vuelve a tu asiento en el cine, extiende la mano y agarra la pantalla y encójela hasta el tamaño de una galleta. Luego, lleva esta pantalla de miniatura hacia tu boca, mastícala y trágala. Imagina que cada pedazo diminuto –así como un holograma- contiene toda la figura que pudiste armar perfectamente. Imagina todas esas pequeñas pantallas viajando hacia tu estómago y a través del torrente sanguíneo hacia cada célula de tu cuerpo. Luego imagina que cada célula de tu cuerpo se enciende con una película de ti perfectamente armada. Esto es como una de esos negocios donde ves 50 televisores todos sintonizando el mismo canal.
Cuando has terminado este proceso –debería llevarte menos de 5 minutos- puedes abrir tus ojos y seguir con tus cosas. Si haces este trabajo parte de tu rutina diaria, realmente te sorprenderás sobre cuánto avance y mejoras verás en tu vida.

Crea imágenes de tus objetivos

Otra técnica poderosa es crear una fotografía o dibujo de ti mismo con tu objetivo, como si este ya fue completado, como si ya hubiera ocurrido. Si uno de tus objetivos es poseer un nuevo auto, toma tu cámara de fotos y vé a un local de autos y tómate una foto sentado detrás de la rueda de tu auto soñado. Si tu objetivo es visitar Paris, encuentra una foto o poster de la Torre Eiffel y corta una foto de ti mismo y pónla dentro de la figura. Con las tecnologías de hoy, podrías probablemente hacerlo aún más convincente utilizando tu computadora.

Crea una figura visual y una afirmación para cada objetivo

Recomentamos que encuentres o crees una figura por cada aspecto de tu vida soñada.

Crea una figura o una representación visual por cada objetivo que tengas –financiero, carrera, tiempo libre y recreación, nuevas habilidades y capacidades, cosas que quieres comprar, y todo eso.

Cuando estuvimos escribiendo lo primero del libro “Chocolate caliente para el alma” ® (Chicken Soup for the Soul® book), tomamos una copia de la lista de libros mejor vendidos del New York Times, la escaneamos en una computadora, y usando la misma fuente que el periódico, tipeamos “Chicken Soup for the soul” dentro del número uno de la posición en la categoría Paperback Advice, How-To and Miscellaneous". Imprimimos miles de copias y las pegamos en toda la oficina. En menos de 2 años, ¡nuestro libro fue el número uno en esa categoría y ha quedado allí por un año!

Tarjetas de índice

Practicamos una disciplina similar cada día. Cada uno tiene una lista de 30-40 objetivos en los que estamos actualmente trabajando. Escribimos cada objetivo en una tarjeta índice de 3x5 y las tenemos cerca de nuestra cama y las tenemos con nosotros cuando viajamos. Cada mañana y cada noche vamos hacia ellas, buscamos las tarjetas… tomamos una a una, leemos la tarjeta, cerramos nuestros ojos, vemos la completud de ese objetivo en su perfecto estado deseado en alrededor de 15 segundos, abrimos nuestros ojos y repetimos el proceso con la siguiente tarjetea.

Usa afirmaciones para apoyar tu visualización

Una afirmación es una declaración que evoca no solamente una figura, sino también la experiencia de ya tener lo que quieres. Aquí tienes un ejemplo:
Me siento feliz vacacionando 2 meses del año en un paraíso tropical y trabajando sólo 4 horas a la semana teniendo mi propio emprendimiento.

Repetir una afirmación muchas veces al día te mantiene enfocado en tu objetivo, fortaleciendo tu motivación, y programa tu subconsciente enviando una orden a tu equipo para hacer aquello que se necesite para hacer que tu objetivo ocurra.

Resultados esperados

Escribiendo tus objetivos, usando el poder de la visualización y repitiendo tus afirmaciones, puedes conseguir resultados extraordinarios. Las visualizaciones y afirmaciones te permitirán cambiar tus creencias, supuestos y opiniones acerca de la persona más importante de tu vida ¡¡¡TU!!! Te permitirán que pongas en acción las 18 billones células en tu cerebro y hacerlas trabajar a todas hacia una dirección y propósito claros.

Tu subconsciente se ocupará de un proceso que te transformará para siempre. Este proceso es invisible y no lleva mucho tiempo. Mientras pongas tu tiempo en visualizar y afirmar, te rodearás con gente positiva, leerás libros que elevarán tu espíritu y escucharás programas de audio que inundarán tu mente con mensajes y afirmaciones de vida positivos.

Repite tus afirmaciones cada mañana y noche por un mes y se volverán una parte automática de tu pensamiento –se convertirán en la trama misma de tu ser-.

Autor: © 2008 Jack Canfield
Traducción: Ana Cecilia Vera

miércoles, 9 de abril de 2008

Principios para cimentar una destreza

El pergamino desplegado a continuación (ni que fuera banquero) es el resultado de haber aplicado el decálogo escrito ingeniosamente por su autor a continuación de la imagen. Creo que vale la pena echarle un vistazo. ¡Cimentemos la mejor de nuestras habilidades o destrezas!, enunciando posteriormente nuestro propio y sabio decálogo.

1. Identifica con claridad la habilidad que quieres desarrollar: traducido a lenguaje popular: el que mucho abarca poco aprieta; y, de que hay sus excepciones, las hay; pero si, atendemos una cosa a la vez hay más oportunidades de que la comprendamos y podamos seguir después con otra.

2. Dedica un momento de la jornada a ejercitarte en ella: nadie aprenderá a tocar la guitarra pasando 3 horas frente al televisor y otras tantas delante del PC. Regálate un momento específico para practicar esa habilidad que deseas adquirir, descubrirás que conforme pasan los días tendrás más avances en el mismo número de minutos que cuando comenzaste.

3. Desarrolla una estrategia: Roma no se construyó en un día y tampoco sin un plan de expansión; planifica tus objetivos, adjudícales fechas de cumplimiento, solicita la colaboración de tus cercanos para que te evalúen, inventen recompensas y castigos…

4. Invierte recursos: si mentalizas que obtener una cualificación en tal actividad te traerá beneficios a mediano y largo plazo en tu vida personal, profesional, económica; no escatimes, en la medida de lo posible, recursos a corto plazo. Y ten en cuenta que no toda inversión significa desembolsar dinero.
5. Establece un objetivo concreto: “Quiero ser Máster Autodidacta del Diseño Web“, suena fenomenal, pero un buen y conciso principio puede ser: “Dominaré el Paint”; es desde luego, un ejemplo extremista pero refleja situaciones que más de una vez nos han pasado.

6. Practica en el “mundo real”: ¿te interesa la redacción?, muy bien: busca los ensayos y escritos que vas acumulando en tu carpeta de “Mis historias”; pero, ¿por qué no inscribirte en un Concurso de narrativa? Realizar pequeños ejercicios de la habilidad que estamos desarrollando en campos convencionales, nos permitirá ir perdiendo el pánico escénico y aprender sobre la marcha.

7. Apóyate en los demás: invita una tarde a tu casa a ese amigo que mastica perfectamente el inglés a tener una conversación; pídele a tu madre que califique lo afinado o desafinado que tocas ese instrumento, comparte con un profesor esos ejercicios ‘extras’ que has realizado de la clase de programación. La retroalimentación que recibas es un estímulo para seguir mejorando y corrigiendo las equivocaciones.

8. Comparte tus progresos: es bueno que te regales un momento para mostrarle a tus cercanos lo bien que vas, y cómo te sientes por ir cumpliendo tal o cual meta. El hecho de abrir a los demás los objetivos que te has propuesto se transforma en una motivación intrínseca, más para aplicarte a conseguirlos.

9. Capitaliza la habilidad adquirida lo más pronto posible:
si por un lado lo que bien se aprende nunca se olvida, no invertiste un año de tu vida en adquirir una habilidad que vas a guardar en un cajón: involúcrate en proyectos donde la puedas practicar, instruye en la misma a tus amistades o hermanos, ofrece un par de horas a la semana para impartir algún curso comunitario…

10. Empieza YA: respecto de esto, tengo acuñada una frase que viene de perlas: “el tiempo como quiera pasa”; desde su precariedad encierra sin más la moraleja que bien puedes aprovechar tu día y estudiar 1 hora de inglés a la semana durante un año y aprobar un curso que no hacerlo. Simplemente si optas por lo segundo llegarás al 8 de abril de 2009 sin saber un pelo de inglés.

Principios tomados originalmente de Ten Killer Tactics for Developing a New Skill, aderezados con la opinión personal de un servidor: Víctor Sparza, 07Apr2008 Blog en Serio.

Fuente:
Tomado del blog personal de contenido científico-social de Raúl Vera
.

Gestión del buen humor

Es de sabios tomarse la vida con buen humor, ver el lado positivo de las cosas y ser optimista. El clásico ejemplo de percibir el vaso medio lleno o medio vacío es simplemente una elección, como también es una elección estar de buen humor o de mal humor.

El optimismo, el buen humor o la risa son características del ser humano sanas y necesarias, y la ciencia médica ha empezado a tomarlo muy en serio; ha empezado a comprobar lo que las antiguas culturas ya sabían: que esta actitud equilibra nuestras vidas física y espiritual.

Un antiguo tratado taoista dice que al sonreír los órganos internos producen una secreción que nutre todo el cuerpo, mientras que el enfado hace que se genere una secreción repleta de componentes tóxicos, de venenos que bloquean los canales energéticos por donde fluye el chi, la energía vital. Por ello aconseja un viejo proverbio chino: “Para estar sano hay que reír al menos 30 veces al día”. En las tribus de los indios norteamericanos existió una especie de doctor cómico que usaba la risa para hacer sanar a los enfermos. Y en las cortes medievales, la figura del bufón era muy apreciada por los reyes.

La alegría como fuente de salud, también, aparece en la Biblia, donde es posible leer: "Un corazón alegre es como una buena medicina, pero un espíritu deprimido seca los huesos", o “La mejor medicina es un ánimo gozoso” (Salomón).

La risa, junto con el habla, diferencia al hombre de las otras especies animales. Lo chocante es que en vez de ir aumentando y perfeccionándose con el tiempo, como el habla, la capacidad de reír va disminuyendo en relación inversamente proporcional a la edad. En general, cuanto mayor es una persona, menos se ríe. Algunos estudios dicen que hasta los seis años, un niño ríe unas 300 veces al día, sin pararse a pensar si conviene o no; sin embargo, el adulto más risueño no suele sonreír más de 100 veces al día, y los menos alegres no pasan de 15, si llegan.

¿Los años nos van amargando la vida? No necesariamente. Incluso, podemos recuperar una actitud perdida, sin darnos cuenta, en algún recodo de la vida. Podemos reconquistar la dulzura que emana de la sonrisa de un niño y cultivar la alegría en el corazón.

La risa es salud

En el siglo XVI, François Rabelais, médico de profesión, conocía las bondades de la risa, y escribió las humorísticas aventuras de Gargantua y Pantagruel utilizándolas para hacer reír a sus pacientes y aliviarlos, de esto modo, de sus males.

Actualmente, tenemos la experiencia del doctor Hunt “Patch” Adams, personificado en el cine por Robin Wiliams. Adams tras una depresión que padeció en su adolescencia decidió seguir la carrera de medicina y después de su graduación fundó una asociación dedicada a impulsar un trato medico más humano a los paciente. Su tratamiento se caracteriza por el uso del humor para calmar las ansiedades de sus pacientes y ayudarlos a sanar. Patch, se basa en la filosofía de tratar al paciente y no solamente a la enfermedad. “La compasión, el compromiso y la simpatía -sostiene Adams- tienen tanto valor médico como los avances tecnológicos en la medicina”. Para este médico, la clave de su terapia es entender el humor y la alegría como fuente saludables necesarias para afrontar la vida.

A tal punto, se empieza a tener en cuenta la alegría, como factor decisivo en la salud, que desde hace una década, existe una asociación medica estadounidense para la terapia con humor, formada por profesionales sanitarios como médicos, enfermeras, y psicólogos clínicos. Esta agrupación dice en sus estatutos que está “comprometida con el avance del conocimiento y la comprensión del humor y la risa en relación con la curación y el bien estar”. Las ideas de esta asociación, que consideran la risa y el humor como una medicina barata y segura, parten y se basan en algunos estudios que muestran como la risa beneficia la salud en general.

Los especialistas han descubierto que la risa es un buen medicamento que renueva la energía del enfermo y le estimula ante su padecimiento; aseguran que cada vez que reímos se liberan endorfinas, unas hormonas que detienen el dolor y nos llenan de optimismo y ganas de vivir.

En realidad todos sabemos que bien se siente uno después de unos momentos de alegría y buen humor, mas existen numerosos estudios científicos que confirman con números el poder benefactor de todo ello.

Los estudios realizados desde los años 80 son innumerables. Todo lo que es medible desde el punto de vista bioquímico está siendo analizado, y ya está científicamente comprobado los beneficios del buen humor.

Los análisis realizados a un grupo de pacientes después de ver una película cómica, indicaban que la concentración de inmunoglobulina de la saliva, subía al doble o que el cortisol, hormona inmuno-depresora que baja las defensas del organismo, disminuía su concentración en la sangre. En Estados Unidos, de forma experimental, con terapias que estimulan la risa, se han logrado grandes mejoras en enfermedades, como ulcera, infartos y hasta determinados tipos de tumores. Por lo que en bastantes hospitales existe una Sala de Risa, aprovisionada con las últimas novedades en comedias de video y literatura de humor.

A grandes rasgos, se puede decir que la risa: fortalece el sistema inmunológico porque aumenta el nivel de células T que defienden al organismo de tumores y virus. Reduce los niveles de hormonas relacionadas con el estrés, como el cortisol y la epinefrina. Relaja los músculos. Mejora el sistema cardiovascular, aumenta la circulación de oxigeno, estimula el sistema nervioso, e incrementa la producción de endorfinas, antidepresivo natural. Alivia los síntomas de la depresión, la ansiedad, las obsesiones (cuando se ríe, no se piensa) y los desordenes psicosomáticos. Hace parecer mas joven, reduce el ronquido, mejora las relaciones interpersonales, mejora la auto estima, produce sensación de bienestar.

Si bien los médicos, a todos estos beneficios, le buscan causas físicas y llaman a la endorfina la “hormona de la felicidad”, es un hecho que las emociones positivas y el buen humor tienen un efecto reparador en el cuerpo y en el alma del ser humano.

Usted, ¿sonríe?

¿Mucho, poco o nada? Merece la pena poner atención a esta pregunta porque la sonrisa es síntoma de calidad de vida personal y social.

Para comprobarlo, se puede realizar este ejercicio: caminar por la calle unos minutos con gesto muy serio y durante otros minutos con una sonrisa, aunque sea chiquita. Verá que cuando sonríe, la gente se fija más y mejor en usted, también comprobará que es contagioso pues muchas personas le devolverán la sonrisa. El resultado será una sensación interior de buen humor que instantes antes le hubiera parecido imposible que fuera suya.

Como hemos dicho la sonrisa es natural en los seres humanos, a las 36 horas un recién nacido ya es capaz de sonreír a su madre, y es obvio que los niños ríen con mucha mas frecuencia que los adultos.

La mayoría de las personas al llegar a la edad madura, aunque nada malo les pase en su vida, ya no creen que puedan ser felices. Inconscientemente, van acumulando emociones negativas por las experiencias fallidas, el resentimiento, la frustración, la culpa, el temor, las tensiones del día a día, o por problemas nimios como discusiones con el vecino porque escucha la música a todo volumen. Así, con las preocupaciones y angustias la gente se olvida de sonreír.

También, una vida cada vez menos natural, la prisa, el exceso de trabajo u obligaciones nos hacen perder la sonrisa. Lo cual nos indica que necesitamos aprender a relajarnos física y sicológicamente para prestar un poco de atención a nuestro alrededor (y sorprendernos al encontrar muchas cosas y personas que nos invitan a sonreír), y para, en último caso, poder reírnos de nosotros mismos, de tantas cosas a las que damos importancia y no la tienen.

La risa, el humor constituyen un factor de libertad y de rebeldía del hombre: contra el tedio, contra lo absurdo y, sobre todo, contra uno y el elevado autoconcepto de sí mismo. Lo explica así, un escritor francés en su tratado sobre la risa: uno se cree muy importante, va caminando por la calle con toda su pompa y su dignidad a cuestas, y, de repente, se despista, choca contra una farola y se cae estrepitosamente; toda la rigidez y vanidad del caminante se reduce a escombros, a las carcajadas de los que lo ven y, con un poco de suerte, a las suyas propias.

Ese que se ríe de sí mismo al tropezar en la calle, según P.garcía, humorista de los tiempos de La Codorniz, difícilmente será un español; para este humorista, el español es de los tipos con menos sentido del humor del mundo. Y todo por su desmesurado sentido del ridículo. Nos podemos reír del prójimo, pero de nosotros que no se ría nadie. Por ejemplo, es típico entre los estudiantes españoles su bloqueo a chapurrear en el poco o mucho inglés que van aprendiendo, y todo por miedo a una hipotética mofa y escarnio público que sólo existe en su imaginación.

“Pecamos de autoimportancia que es la mentalidad más enferma que puede tener una persona. Si te tomas demasiado en serio, ya no eres serio, sino ridículo, y encima ya no eres digno, sino desgraciado” dice el psicólogo Luis Muñiz. En este sentido Muñiz cree que el humor, la risa, es la mejor vacuna contra la soberbia, la intolerancia y la opresión, y “si el ser humano no aprende a reírse de sí mismo, se ahoga en la soledad abrumadora del dogmatismo y recurre a la larga a la violencia como sustituto del humor y de la ternura para relacionarse con los demás”.

Recuperar el don de la risa

Más allá del caudal de optimismo que cada uno tiene, en base a su educación, experiencia, personalidad, etc., se pueden generar hábitos positivos.

Algunas personas tienen una gran capacidad de rescatar el mejor lado de las cosas, mientras, que otras sólo ven las dificultades. La buena noticia, es que a ser optimistas también se aprende.
Para los que perdieron la risa se sugiere lo siguiente: empezar sonriendo muscularmente frente al espejo. Observar la reconfortante imagen de una cara sonriente. Practicar y entrenarse diariamente en la conducta de la risa y de la sonrisa.

Pues, los hábitos determinan la forma de vida, incluso los más pequeños tienen gran influencia. Uno de los primeros pasos consiste en cuidar el lenguaje. Si continuamente se habla de penas y desgracias, sin duda será muy difícil tener ganas de reírse.

Para recuperar la facilidad de reír se han de eliminar los malos hábitos como las objeciones, las quejas, el pesimismo, etc. Se ha de abandonar el hábito de protestar y de hablar negativamente, de implicarse en comentarios desagradables y críticas.

Esto puede parecer algo que se corresponde a un mundo ideal y no al que vivimos, y que el optimista es alguien que vive fuera de la realidad; por el contrario, un sano optimismo ante las dificultades y reveses nos da el ánimo necesario como para pensar en las posibles soluciones, y actuar sin dejarse caer ante el primer contratiempo.

Mas cuando dejamos que una situación nos provoque emociones negativas, nos encontramos atrapados por el problema y resulta difícil ver una solución; en estos casos, se puede recurrir al sentido del humor como herramienta para salir del problema y ver las cosas desde una perspectiva más amplia y realista; porque que el humor es catártico (liberador), permite aclarar el panorama, limpiar las emociones y renovar el cuerpo para entrar en acción.

Puesto que el humor es una excelente estrategia para resolver conflictos y estimular la creatividad, resulta ser un recurso natural para combatir el estrés personal y profesional. Se ha comprobado que el humor en el lugar del trabajo, tiene una importancia vital, ya que mejora la motivación, el compromiso y la cooperación de los empleados.

Incuestionablemente, el sentido del humor abre las puertas para una mejor comunicación con los demás. A veces, nos sentimos molestos o preocupados, entonces un comentario humorístico, exagerado sobre lo que nos pasa, lleva a la risa, lo cual nos relaja y hace más fácil la comunicación.
Esta risa sincera invoca sentimientos de alegría y de felicidad. Y cuando uno esta alegre y feliz, es más fácil pensar creativamente acerca de un problema que cuando nuestra mente esta llena de sentimientos de desesperanza e inadecuación.

La sonrisa de la sinceridad y el perfume de la cortesía realizan verdaderos milagros en el mundo social y personal. Mas es urgente distinguir entre la sonrisa de la sinceridad y la sonrisa mecánica. La sonrisa de la sinceridad sale del mismo fondo del alma. La sonrisa mecánica es una mueca hipócrita y tenebrosa.

Es necesario aprender a sonreír sinceramente, para gozar y mirar con cariño a los demás. Si queremos que la gente se sienta feliz con uno, uno ha de sentirse feliz con los demás. Si, por ejemplo, uno no se siente feliz con su trabajo, si no quiere sonreír, es aconsejable escuchar buena música que nos ayudará a cambiar el carácter. Cuando oímos buena música, cuando pasamos largos ratos absorbidos escuchando buena música, elevamos nuestra mente a niveles más altos de conciencia y conseguimos concentrarnos en pensamientos y sentimientos fuertes y nobles.

Así podemos triunfar en la vida: sonriendo siempre llenos de sinceridad, viviendo alegres, trabajando con gusto y la suerte nos sonreirá dondequiera que sea.

Fuente: M.A.S. para http://www.ciag-gnosis.org

Más para leer sobre la risa y el humor:
http://www.novarevista.com/psicoego/Ponle_Mucho_Humor_A_Tu_Vida_1.html
http://www.ramat.org/interior.php?id=4&id_interior=10858&template=1&
http://caminardescalzos.blogspot.com/2008/03/sonrer-puede-curar-cualquier-cosa.html

lunes, 7 de abril de 2008

Reflexiones de Pablo Neruda

No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie porque fundamentalmente tú has hecho tu vida.

Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar corrigiéndote.
El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.

Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer las circunstancias, sean buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón.

Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar. No te quejes de tu pobreza de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con valor y acepta que de una u otra manera todo dependerá de ti, no te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora, o seguirás justificándote como un niño?
Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.

Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso. Si tú has sido el ignorante, el irresponsable, tú únicamente tú, nadie te empujo a los aconteceres causante de tus errores.
Deja de penar por ti, levanta la cabeza y aprende de esos errores.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado como la causa de tu futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo.
Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin alimento morirán.

Aprende a nacerte desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos.
Mírate en el espejo de ti mismo.
Comienza a ser sincero contigo mismo.
Reconocete por tu valor, por tu voluntad asi como tambien reconoce tus debilidades para justificarte.
Reconócete dentro de ti mismo, más libre y fuerte y dejarás de ser un títere de las circunstancias.
Tu mismo eres tu destino.

Y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino.
Levántate mira las mañanas y respira la luz del amanecer.
Tú eres parte de la fuerza de la vida.
Ahora despierta, camina, lucha.
Decídete y triunfarás en la vida.
Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

Autor: Pablo Neruda

sábado, 5 de abril de 2008

La pequeña luciérnaga

Había una vez una comunidad de luciérnagas que vivía en el interior del tronco de un altísimo lampati, uno de los árboles más majestuosos y viejos de Tailandia. Cada anochecer, cuando todo se quedaba a oscuras y sólo se oía el murmullo del cercano río, todas las luciérnagas abandonaban el árbol para llenar el cielo de destellos. Jugaban a hacer figuras con sus luces bailando en el aire para crear un sinfín de centelleos más brillantes y espectaculares que los de un castillo de fuegos artificiales. Pero entre todas las luciérnagas que vivían en el lampati, había una muy pequeñita a la que no le gustaba salir a volar. -No, no, hoy tampoco quiero salir a volar -decía todos los días la pequeña luciérnaga-.

Tanto sus abuelos como sus padres, hermanos y amigos esperaban con ansiedad a que llegara la noche para salir de casa y brillar en la oscuridad. Se lo pasaban tan bien que no comprendían cómo la pequeña luciérnaga no les acompañaba nunca. Le insistían para que fuera con ellas a volar, pero no había manera de convencerla. -¡Que no quiero salir a volar!- repetía la pequeña luciérnaga.

Toda la comunidad de luciérnagas estaba muy preocupada por la actitud de la pequeña. Pasaban los días y la pequeña seguía encerrada sin salir de casa.

Un anochecer, cuando todas las luciérnagas habían salido a volar, la abuela luciérnaga se acercó a la pequeña y le preguntó con delicadeza:

¿Qué te sucede, mi pequeña niña? ¿Por qué nunca quieres salir de casa? ¿Cuál es la razón por la que nunca quieres venir a volar e iluminar la noche con nosotros?.

-¡No me gusta volar! -respondió la pequeña luciérnaga.

-Pero, ¿por qué no te gusta ni volar ni mostrar tu luz? -Pues... -explicó por fin la luciérnaga-, ¿para qué he de salir si con la luz que tengo nunca podré brillar como la luna? La luna es grande y brillante y yo a su lado no soy nada. Soy tan pequeñita que a su lado no soy más que una ridícula chispita. Por eso nunca quiero salir de casa y volar, porque nunca brillaré como la luna. -¡Ay, mi niña! -sonrió la abuela-. Hay una cosa de la luna que has de saber y que desconoces. -¿Y qué es lo que debo saber? -Has de saber que la luna no tiene la misma luz todas las noches. La luna cambia todos los días. Hay noches en que está radiante. En cambio en otras se esconde, su brillo desaparece y deja al mundo sumido en la más profunda oscuridad.

-¿De veras que hay noches en que se esconde la luna?

¡Claro que sí, mi niña! Hay noches en que la luna es enorme y otras en que se hace invisible. La luna no siempre brilla con la misma intensidad. La luz de la luna depende del sol. En cambio tú, pequeña, siempre brillarás con la misma fuerza y lo harás con tu propia luz.

A partir de entonces la pequeña luciérnaga salió cada noche a volar con su familia. Y así fue como aprendió que cada uno ha de brillar con su propia luz.

Fuente: Relato tradicional de Tailanda, del libro de J.M. Hernández y A. Sáinz de la Maza.
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