Resumen: En los inicios de mi trabajo como coach recuerdo que una de las cosas que temía era perder la humildad y la sencillez de una persona que amaba la vida y admiraba lo sencillo. Esto fue exactamente lo que Nacho, un lector de mi boletín me expresó días atrás. En este artículo comparto contigo mis reflexiones para que puedas brindarte de lleno al mundo haciendo a un lado este temor.
* Temor al rechazo...
* Miedo de que la gente de tu entorno se aleje por ir tras tus sueños...
* Temor a perder relaciones...
* Miedo a que te dejen, no te quieran más, te critiquen por “soberbio”, hablen de ti diciendo que te crees “no se qué” y que piensen “este ha cambiado, antes solía ser...”.
Frases que resuenan en mi mente y me remontan varios años atrás.
En aquel momento, temía mostrar quien en verdad yo era. ¿Razones? Mandatos, preceptos, “los debo”, “los tengo qué”. Ocultaba mi VERDAD; me “protegía” de los otros. Lo que no sabía en ese momento era que estaba escondiendo mi más preciado tesoro; estaba privando al mundo de beneficiarse de lo MEJOR DE MI.
Por un lado sentía un deseo ardiente de dar lo mejor de mi ser. Deseaba con todo mi corazón encender mi propio potencial para poder comenzar a encender (o re-encender) también el de los demás.
Fue y esta siendo un camino de aventuras, de rosas y a veces, de espinas. Estas últimas comenzaron a hacerse cada vez más débiles en el momento en que me pregunté a mi misma...
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Con amor,
Ani Vera
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