Primero
pregúntate por que se te formo ese mal hábito, ya mayoría de los malos hábitos
están allí por una razón. Te pondré un ejemplo: el fumador común, fuma por que
al estar ansioso siente tener el control al estar fumando, él sabe que es un
mal hábito pero este mal hábito le hace sentir con control sobre lo que sucede.
Están también otros malos hábitos como los compradores compulsivos, ellos
compran para mejorar su estado de ánimo y no porque de verdad necesiten algo.
Lo que
tienen en común el comprador compulsivo, el fumador o adicto a las drogas es
que buscan soluciones rápidas para aliviar su mal humor, aliviar el estrés o
incluso huir de los problemas. Pero, todas esas “soluciones” solo empeoran sus
problemas. Pero, si muchas personas logran quitarse malos hábitos como fumar y
beber, pero también muchas vuelven a retomarlos. ¿Por qué? Bueno la mayoría
sienten que sus vidas son aburridas sin todos esos malos hábitos, pero eso solo
significa una cosa: Que han comenzado a vivir su realidad y ya no la ocultan
detrás de malos hábitos.
Dejar un mal hábito
El primer
paso para que dejes un mal hábito es que dejes de escapar de tus problemas u
obstáculos de tu vida, debes trabajar desde adentro de ti, ya que al final tú
estas escapando por esta razón mediante malos hábitos que al final empeorarán
tu situación. Además, si necesitarás valor porque se necesita ser muy valiente
para luchar con el problema que está ocasionándote ese mal hábito, pero la gran
ventaja es que los resultados de esta lucha te servirán para toda la vida.
Malos
hábitos
No negaremos
que parte de lo que tú eres son también esos malos o buenos hábitos que tú
tienes, y eso hace quienes somos en un porcentaje, pero acá está la clave:
saber controlar los hábitos tanto buenos y mucho más los malos. Tú puedes
aprender a controlarlos, y así podremos hacer cualquier cambio en estos aunque
esos cambios al comienzo sean pequeños, ya que al final los resultados pueden
ser grandes e importantes para tu vida a largo plazo.
Consejos
para romper con un mal hábito
1. Regla de 30 días. La técnica consta de
concentrarse en hacer algo o dejar de hacer algo durante 30 días seguidos, de
manera que tu cuerpo, y mente se acondicionen para tu nuevo hábito. Así tu
mente se prolonga y programa para trabajar casi de forma automática durante 30
días, y así se logran crear nuevos hábitos, por ejemplo: en vez de fumar, beber
un vaso de su refresco favorito o hacer meditación unos minutos durante 30 días
consecutivos.
Reemplaza tus necesidades
¿Qué sucede
si de repente le quitas el motor a un automóvil? Este dejará de funcionar. Lo
mismo sucede cuando dejas un hábito que tienes muy arraigado y no reemplazas la
necesidad que éste cubre de otra manera. Si, por ejemplo, quieres romper el
hábito de comer galletas o golosinas entre comidas, entonces debes encontrar
algo que reemplace esa necesidad como podría ser comer una fruta o tomar una
taza de té verde.
Aní Vera
Coach en Reingeniería De Vida
Camino Hacia Lo Que Quieres Ser
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