El instante mágico

Esta semana pasada he tenido nuevamente la posibilidad de vivir un momento al que yo llamo "instante mágico".

Venía pensando hace algún tiempo de qué manera podría solucionar un problema que tenía, más bien que yo había puesto en mi mente como necesario para abrir el camino hacia uno de mis objetivos.

Un día decidí "entregar mi problema al universo" (expresión también dicha de otras formas como: "se lo entregué a Dios", "fluyo y suelto así la respuesta llegue sola..."), porque sentía que yo misma no lo podía resolver; al menos en ese momento mi "observación" no me permitía ver más allá.

Me desapegué del resultado concentrándome una sola vez en la pregunta:
¿De qué forma se puede resolver esto de manera que no me genere molestias, dudas y compromisos que no puedo asumir y que apoye a mi objetivo?
Por supuesto al instante no obtuve respuestas de mi interior ni del exterior; debía tener paciencia y sobre todo, olvidarme de mi pregunta, porque cuanto más me empeñaba en encontrar la respuesta, más nerviosa me ponía y eso no me ayudaba.

Pasó un corto tiempo mientras yo continuaba con mis demás quehaceres, hasta que un día mientras estaba de vacaciones completamente desenchufada de mis ocupaciones laborales, recibí un e-mail de una persona desconocida de mi misma ciudad, solicitándome reunirse conmigo para hacerme una propuesta. Pues bien, luego de coordinar nuestro encuentro, finalmente nos encontramos. En la conversación, sentí sonar un "click" en mi alma mientras la escuchaba; era como si algo en mi interior me decía "esta es la señal que estabas buscando".

Lo que me estaba proponiendo esa persona, era la manera (o la respuesta) que había necesitado recibir para resolver ese problema que me había planteado hacía relativamente poco tiempo atrás. No dejo de maravillarme por esos momentos "mágicos" que me suceden y hoy lo comparto contigo para que atraigas a tu vida más de estos instantes.

Es increíble lo que puede ocurrir de positivo en nuestras vidas, cuando nos desapegamos del resultado e intentamos fluir con los acontecimientos, sin luchar, sin querer controlar, sin preocuparnos.

A partir de ésta y otras expreriencias similares que he tenido el privilegio de vivir, quiero recomendarte que, cuando necesites saber o resolver algo en tu vida, clarifiques tu pregunta y "la entregues" allí donde depositas tu fe y creencias (sabiduría interior, tu Dios, el universo...), y esperes ("sin esperar") a recibir la respuesta.

Ten en claro lo que quieres resolver y lograr. Luego suelta el control, fluye, desapégate de los resultados mientras disfrutas del camino.

La respuesta que necesitas seguramente llegará de alguna manera como por ejemplo: una persona que de repente llega a tu vida a decirte algo, un libro o un artículo del periódico que de repente lees y llama tu atención, algún llamado telefónico, entre otras "señales" que pueden alertarte que la respuesta que buscabas llegó a ti. No te preocupes por reconocerla, estoy segura que te darás cuenta rápidamente, algo "inexplicable" ocurrirá en ti.

"¿Qué significan las coincidencias? La parte más profunda de tu ser lo sabe, pero hay que atraer ese conocimiento a la superficie. El significado no proviene de la conciencia misma sino de ti, de la persona que la experimenta. De hecho, sin nuestra participación, ningún suceso tendría significado, el Universo entero carecería de significado. Somos nosotros quienes damos significado a los acontecimientos y lo hacemos a través de la intención. Las coincidencias son mensajes del ámbito no circunscrito que nos indican cómo actuar para hacer que nuestros sueños —intenciones— se manifiesten. Así pues, primero debes tener una intención y entonces ponerte en contacto con tu ser espiritual. Sólo entonces podrás utilizar las coincidencias para satisfacer tus intenciones."
Deepak Chopra (SincroDestino)

Con amor,

Ani Vera