Se congregó en el lugar una gran multitud de animales que vibraba y gritaba por ellos.
Al comenzar la competencia, el rumor general era:
-Que pena, es difícil, no lo lograrán.
Así, algunos sapos comenzaron a desistir, pero uno de ellos persistía y seguía subiendo.
Y el clamor de la multitud continuaba:
- Que lástima, se caerá, no lo logrará.
Y los sapos se dejaban caer y desistían, menos aquel que seguía subiendo... cada vez con más fuerza y tesón.
Y al final de la competencia todos desistieron, menos aquel sapito que, curiosamente en contra de todos los pronósticos negativos, logró llegar a la cima y ganar la competencia.
Los sapos restantes intrigados se acercaron a preguntarle:
¿Cómo hiciste para concluir la prueba?
Al no tener respuesta del sapito, descubrieron que… ¡era sordo!
Mi reflexión final...
Nunca permitas que tus mejores pensamientos y propósitos se derrumben porque alguien te dice que no puedes. Si quieres algo fuertemente, busca la manera de lograrlo. No te desanimes, escucha tus convicciones y sigue adelante.
Continúa tu marcha y no te detengas.
Confía en tu intuición y fuerza interior.
Confía en tus propias respuestas, porque dentro tuyo está la clave que te revelará lo que necesitas saber y hacer.
Mira siempre adelante, disfruta del camino y de todas tus bendiciones.
Sigue caminando con fuerza, convicción y acción hacia tus objetivos.
Rodéate de personas que vibran igual que tú, con la misma energía positiva que irradias.
Ten cuidado con quién hablas y a quién le cuentas tus sueños y grandes anhelos. No compartas con cualquiera lo que sientes, pienses y haces.
Cuando personas negativas y pesimistas te pregunten algo sobre ti, respóndeles simplemente "Todo anda muy bien" y cambias el tema. No todos son como tú, especiales, desbordantes de ideas, ambiciones y desafíos por cumplir.
Comparte tus anhelos más profundos con aquellas personas que estén a tu lado, que te apoyan al cien por ciento, quieren lo mejor para ti y no tiran abajo tus ideas y ganas de ser mejor y lograr tu propia forma de éxito.
Te deseo toda la felicidad del mundo querido amigo...
Con mucho amor,
Ani Vera